Tratamiento con moxa
Encuentra alivio a través del poder calorífico del tratamiento con moxa
¿Dolores crónicos, tensiones o falta de energía? Tal vez ya hayas probado muchas cosas, pero nada te ha ayudado realmente. Tu cuerpo te está indicando que necesita apoyo. El tratamiento con moxa puede ser precisamente ese apoyo, un método suave y de efecto profundo que se ha utilizado durante siglos para activar los poderes de autocuración.
La historia del tratamiento con moxa
El tratamiento con moxa, también llamado moxibustión, es una forma de terapia tradicional de la medicina china (MTC). Se utiliza desde hace más de 2.500 años y se basa en el concepto de la energía vital (Qi). El calentamiento específico de determinados puntos de acupuntura tiene como objetivo armonizar el flujo de energía en tu cuerpo. Especialmente en Asia, este método ha demostrado ser un apoyo eficaz para muchas dolencias y se sigue utilizando allí con regularidad hasta nuestros días.

Áreas de aplicación del tratamiento con moxa
El tratamiento con moxa puede utilizarse de muchas maneras, especialmente en los siguientes casos:
- Dolores crónicos (por ejemplo, dolor de espalda, problemas articulares, artrosis)
- Problemas digestivos
- Agotamiento y falta de motivación
- Molestias menstruales
- Debilidad inmunitaria
- Trastornos circulatorios
- Sensación de frío en manos y pies
Dado que el método estimula los poderes de autocuración, es especialmente adecuado para tí si buscas un apoyo suave y natural para tu cuerpo.
Así funciona el tratamiento con moxa
En el tratamiento con moxa, se quema artemisa seca (moxa) sobre los puntos de acupuntura o en determinadas regiones del cuerpo. El agradable calor penetra profundamente en el tejido, favorece la circulación sanguínea y estimula el flujo de energía. La aplicación se realiza directamente (moxa sobre la piel) o indirectamente (moxa sobre una aguja de acupuntura o un espaciador como el jengibre o la sal). El tratamiento es indoloro y proporciona una relajación beneficiosa.

Duración del tratamiento
La duración de un tratamiento con moxa depende de tus necesidades individuales. Por lo general, una sesión dura 30 minutos. A menudo se necesitan varias sesiones para lograr un efecto duradero. Incluso después de unas pocas aplicaciones, puedes notar una mejora perceptible de tus dolencias.
