Terapia de fotones
Tratamiento suave contra el dolor crónico
¿Llevas mucho tiempo luchando contra dolores recurrentes? ¿Sufren tus músculos o articulaciones molestias crónicas que ningún tratamiento clásico ha podido aliviar realmente? Tal vez tampoco te sientas realmente comprendido por la medicina moderna y tengas la sensación de que tus dolencias no se están abordando correctamente.
En tales momentos, los métodos de tratamiento alternativos pueden aportar una valiosa contribución. La terapia fotónica podría ser una solución suave, pero muy eficaz para ti, para aliviar el dolor y mejorar tu calidad de vida.
Historia del origen de la terapia fotónica
La terapia fotónica es un método moderno e innovador que se basa en los procesos curativos naturales del cuerpo. Utiliza fuentes de luz que se adaptan exactamente a las necesidades del cuerpo para activar los procesos de curación. Originalmente, esta técnica se desarrolló en la investigación de la biofísica para comprender mejor los efectos de la luz en los sistemas biológicos. A lo largo de los años, ha demostrado ser muy exitosa en la naturopatía y ofrece una alternativa suave a los tratamientos convencionales para el dolor.

Áreas de aplicación de la terapia fotónica
La terapia fotónica puede ayudarte con una variedad de dolencias, especialmente con el dolor crónico y las enfermedades inflamatorias. Se utiliza con frecuencia para:
- Dolor de espalda
- Dolor en las articulaciones y artritis
- Tensión y dolor muscular
- Migrañas y dolores de cabeza
- Tratamiento de cicatrices
- Enfermedades de la piel como acné o psoriasis
- Borreliosis
- Quemaduras
La aplicación de energía lumínica ayuda al cuerpo a activar los poderes de autocuración y puede reducir significativamente tanto la intensidad del dolor como la frecuencia de las molestias.
Método de tratamiento
La terapia fotónica se basa en el uso específico de fuentes de luz que poseen una determinada longitud de onda. Estos rayos penetran profundamente en la piel y el tejido y estimulan las células para que inicien procesos regenerativos. El tratamiento es completamente indoloro, seguro y agradable. Durante la sesión, te sentarás o te acostarás en un ambiente relajado, mientras la luz se dirige a las zonas afectadas. Simplemente puedes relajarte y dejar que el proceso de curación tenga su espacio.

Duración del tratamiento
Dependiendo del tipo y la gravedad de tus dolencias, la duración del tratamiento puede variar. Por lo general, una sesión dura entre 30 y 50 minutos. Puedes repetir la terapia fotónica a intervalos regulares para apoyar el proceso de curación. A menudo se requieren varias sesiones para lograr un alivio a largo plazo.
